La educación preescolar, que abarca desde el nacimiento del niño hasta la
enseñanza obligatoria, constituye una de las etapas educativas fundamentales y
que resulta determinante para su futuro.
Una educación de calidad favorece el
buen desarrollo del niño pequeño, que es el mejor garante del éxito escolar en
los años subsiguientes.
En este sentido en los centros especializados los alumnos adquieren una
preparación que probablemente en casa no podrán alcanzar, ya que tratan de
potenciar en los niños aspectos básicos como la movilidad, el lenguaje, la
autonomía y la seguridad.
Por estas razones se considera que los padres no deberían sentirse culpables
por llevar a los hijos a una guardería, sino que deberían entender que llevar a
sus hijos a un centro especializado actualmente es un lujo, porque es el primer
eslabón en su educación.
Antes de hacer figuras con plastilina es necesario que los niños sepan qué
pueden hacer con ella, y para ello tienen que aplastarla, tirarla e incluso
mancharse con ella.